Spain Edition 2025 – La Vanguardia

WATCH YOUR TIME  |

FOCUS

28

F O C U S

KARL-FRIEDRICH SCHEUFELE & JACKY ICKX

¡Una historia de pasión!

Para Chopard, la legendaria carrera de

las 1000 Miglia es mucho más que una

aventura, es un vínculo inquebrantable

entre el hombre y la máquina. Tanto en

la carretera como en la muñeca.

Con los patrocinios relojeros ocurre como con las

relaciones amorosas: algunos tienen el privilegio de la

longevidad. Este es precisamente el caso del vínculo que

une a Chopard con el rally 1000 Miglia, la colaboración

más duradera entre una firma relojera y un evento de

automovilismo. Iniciada en 1988, con Chopard como cro-

nometrador oficial de la carrera, esta unión sigue siendo,

37 años después, un ejemplo perfecto de simbiosis exi-

tosa. Prueba de ello es que, tan solo un año después de

comenzar el patrocinio, Karl-Friedrich Scheufele, copre-

sidente de Chopard, participó en la carrera al volante. Una

participación a la que no ha faltado nunca desde enton-

ces y que fue también el origen de su amistad con Jacky

Ickx, leyenda del automovilismo y hoy miembro de pleno

derecho de la familia Chopard. «Somos realmente fieles

a este vínculo», comenta Karl-Friedrich Scheufele. «Esta

asociación entre relojería y automóvil responde a una

misma obsesión: ¡la precisión y el dominio del tiempo!»

Una alquimia perfecta

Lo que no dice Karl-Friedrich Scheufele, pero que

se percibe en el brillo de sus ojos al hablar de la céle-

bre carrera, es que esta competición ocupa un lugar

muy especial en el mundo del automovilismo. Miles

de kilómetros recorridos por antiguas carreteras italia-

nas entre Brescia y Roma, con aficionados agolpados a

lo largo del recorrido como si fuera el Tour de Francia;

una carrera de resistencia donde la convivencia com-

pite con la épica deportiva; y, sobre todo, una participa-

ción reservada exclusivamente a coches que tomaron

parte en la carrera original entre 1927 y 1957, año en que

se suspendió debido al elevado número de accidentes.

Pero eso no bastó para frenar el amor de los italianos

por la bella mecánica. Ni el de Karl-Friedrich Scheufele

por los “oldtimers” de colección. Entre los organizadores

de la 1000 Miglia Storica, resucitada en 1977, y Chopard,

el entendimiento fue inmediato. Juntos devolvieron el

prestigio a la “Corsa più bella del mondo”, un evento que

pone en valor el espíritu deportivo de los gentlemen dri-

vers y la belleza de los coches clásicos.

Esta alquimia no podía dejar indiferente a Chopard.

Precisión y elegancia: con ese espíritu, la casa lanzó su

primer reloj Mille Miglia, en forma de edición limitada

reservada a los aproximadamente 400 pilotos que toma-

ban la salida. Una caja redonda clásica, un bisel ancho,

una escala taquimétrica para medir la velocidad media,

un estilo deportivo pero elegante y una excelente legi-

bilidad del cronógrafo sin apartar la vista de la carretera.

A primera vista, el Mille Miglia de Chopard evocaba el

salpicadero de un coche de colección, con el icónico

logotipo rojo en forma de flecha de las Mille Miglia como

firma distintiva. A esa primera versión del cronógrafo

deportivo de Chopard le seguirían inevitablemente 35

iteraciones, casi una por año. Desde el principio, en 1988,

Chopard ofrecía modelos a la venta junto con las piezas

“competitor” destinadas exclusivamente a los pilotos.

¡Buena ruta!

En casi cuarenta años, la colección ha experimentado

evoluciones significativas. Entre ellas, destaca la adop-

ción sistemática de movimientos mecánicos automáti-

cos a partir de los años 90, incluyendo un cronógrafo

con función ratrapante. Otro aspecto importante desde

el año 2000: todos los movimientos están certificados

por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC), una

garantía de fiabilidad que abarca toda la colección. Desde

2015, la gama se divide en dos líneas. La primera, que

agrupa los Mille Miglia Classic Chronograph, presenta

un estilo claramente vintage, inspirado en los bólidos

más antiguos que participaron en la carrera entre 1927

y 1940. La segunda línea, llamada GTS, ofrece un diseño

más deportivo, en línea con los coches que corrieron

entre 1940 y 1957. También cabe destacar el uso, en los

últimos años, del Lucent Steel™, un acero de alta calidad

exclusivo de Chopard, fabricado con un 80 % de metal

reciclado.

«Un coche, como un reloj, es una maravilla de la inge-

niería», concluye la marca. «Todos los amantes de la

relojería y del automóvil lo saben. Y Chopard, más que

nadie». Sobre esta verdad, la carrera de las 1000 Miglia y

los relojes que llevan su nombre tienen aún una larga

ruta por recorrer. ■ Éric Dumatin

1. Mille Miglia GTS Power Control – Edición Carrera 2025. Cho-

pard celebra los 10 años de la línea GTS con un reloj en Lucent

Steel™ de 43 mm. Su esfera color salmón -muy de moda- incluye

indicador de reserva de marcha, fecha con la icónica flecha Mille

Miglia, y como novedad, pequeño segundero. La visibilidad noc-

turna está garantizada por agujas e índices con Super-LumiNova

negra. Edición limitada a 250 unidades, con calibre automático

01-02-M certificado por COSC, y correa de becerro perforado

con forro de caucho.

2. Mille Miglia Classic Chronograph Tribute to Sir Stirling

Moss. Este cronógrafo rinde homenaje a Sir Stirling Moss y su

victoria legendaria en 1955, recorriendo la carrera en 10 h 07 min

48 s (157,65 km/h de media). Caja de 40,5 mm en Lucent Steel™,

movimiento automático certificado COSC basado en el calibre

ETA A322-11. Correa de piel de becerro perforada. Edición limi-

tada a 70 piezas por el 70 aniversario de la hazaña.