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FOCUS
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F O C U S
En 2014, Cartier inauguró su Maison des
Métiers d’Art. Una iniciativa única desti-
nada a preservar y transmitir esos oficios
artesanales raros y valiosos, auténticos
suplementos del alma relojera.
Con motivo del salón Watches & Wonders, que se cele-
bra cada año en Ginebra, todo amante de la alta reloje-
ría -esa que hace soñar a través de sus creaciones artís-
ticas- hace inevitablemente una parada en Cartier. Y,
también inevitablemente, la sorpresa está garantizada.
La casa parisina es, sin duda, una de las que demuestran
una creatividad poco común, no solo reinterpretando su
patrimonio único a través de creaciones tan originales
como ingeniosas iniciadas en los años 1900, sino también
proponiendo nuevas formas y nuevos logros técnicos.
En una palabra, relojes que reflejan el espíritu Cartier:
la promesa de una estética duradera en la que la inno-
vación debe estar al servicio de un diseño fuerte, y no
al contrario. La edición 2025 de Watches and Wonders
Geneva ha sido, una vez más, una admirable ilustración
de este enfoque.
Esculturas relojeras
Dentro de la colección Cartier Privé, «cita ineludible
para los apasionados de la relojería, que desvela cada año
una nueva interpretación de un reloj de forma emble-
mática de la casa», se ha podido descubrir la Tank à
Guichets, un modelo de 1928 que ofrece una lectura digi-
tal de la hora. «La esfera tradicional desaparece en favor
de un único volumen: la caja, completamente de oro,
de líneas sobrias y proporciones milimétricas», explica
Pierre Rainero, director de Imagen, Estilo y Patrimonio de
Cartier. «Mecanismo saltante para las horas, deslizante
para los minutos: la sofisticación de la técnica relojera
al servicio de la estética, como siempre en Cartier». Y
como siempre, este nuevo Tank à Guichets viene acom-
pañado de otras propuestas relojeras igualmente insó-
litas. Igualmente notables.
Junto a la nueva creación Tressage, una auténtica
“escultura relojera” compuesta por dos trenzados de oro
y diamantes que enmarcan una esfera rectangular, es
imposible pasar por alto el reloj joya Panthère. Con esta
creación, que viene a enriquecer el incomparable bes-
tiario de Cartier, es su Maison des Métiers d’Art la que
merece una mención especial. Fundada en 2014 en una
antigua granja del siglo XVII completamente renovada,
cerca de la manufactura de La Chaux-de-Fonds, este
centro de especialización ocupa un lugar singular en
el universo Cartier.
«Esta ‘Maison’ sirve para poner en valor nuestros
conocimientos artesanales: tanto aquellos que prote-
gemos como los que desarrollamos, a menudo en com-
binación con otros oficios artísticos», explica Karim
Drici, Senior VP – Chief Operating Officer. «Es el punto
de encuentro entre la relojería y todas esas técnicas,
algunas ancestrales, que insuflan un alma adicional a
nuestros relojes».
Creaciones espectaculares
De hecho, en la Maison des Métiers d’Art, con sus
cerca de 50 artesanos “de manos de oro”, se cultivan
con pasión distintas habilidades ligadas al arte del fuego,
al arte del metal y al arte de la composición, con una
clara inclinación hacia la innovación y la recuperación
de saberes olvidados.
En torno al fuego se organizan todas las técnicas de
esmaltado; en torno al metal tienen cabida, entre otras,
la granulación en oro apreciada por los etruscos, la del
esmalte o el filigrana sumerio; y en torno a las compo-
siciones, encontramos micromosaicos realizados con
piedra, pétalos de flor, paja, madera…
«Para enriquecer nuestro enfoque y con el objetivo
de fomentar la diversidad y el intercambio de conoci-
mientos, esta Maison des Métiers d’Art acoge con gusto
a artesanos venidos de diferentes horizontes», prosigue
Karim Drici. «Esto se alinea por completo con nuestro
deseo de preservar y transmitir estos saberes a las gene-
raciones futuras».
Es en el arte del engaste donde brillan los nue-
vos Montres Joaillières Panthère de Cartier, especial-
mente el modelo en oro blanco que «brilla con el res-
plandor de más de 1.100 diamantes», destaca la casa,
que señala también las 230 horas de trabajo necesarias
para embellecer esta pieza.
«En una búsqueda constante de realismo, los joyeros
han optado por el “engaste pelaje” para esta pantera de
ojos de esmeralda: un savoir-faire característico de la
casa que consiste en replegar el metal alrededor de los
ónices para crear minúsculos hilos que evocan el pelaje».
Frente a la pantera, señala aún Cartier, el diamante
está presente en todas partes: en la esfera completa-
mente engastada y en el brazalete, realizado en engaste
nieve.
La conclusión de Cartier: «La excelencia y la virtuo-
sidad de los talentos de la casa componen una alqui-
mia singular. Gracias a ellos, la materia se transforma y
da vida a creaciones espectaculares». ■ Éric Dumatin
1. CARTIER Reloj Tank à Guichets. Formando parte de la colec-
ción Cartier Privé, el Tank à Guichets, inspirado en un modelo de
1928, está impulsado por un movimiento de cuerda manual desa-
rrollado especialmente para él, el calibre 9755 MC. En el modelo
de platino que se presenta aquí, muestra las horas saltantes a las
10 horas y los minutos retrógrados en diagonal a las 4 horas, con
números arábigos y un camino de ferrocarril de color burdeos. La
caja con acabado cepillado mide 37,6x24,8 mm y la corona está
elegantemente situada a las 12 horas, como en el original. Edi-
ción limitada y numerada de 200 piezas.
2. CARTIER Reloj joya Panthère. Sobre una pulsera Toi & Moi,
la emblemática pantera de Cartier, esculpida meticulosamente
en tres dimensiones, mira hacia la esfera de un pequeño reloj
de cuarzo. El modelo en oro gris brilla con el resplandor de más
de 1.100 diamantes repartidos en la esfera y la pulsera -engaste
pavé para la esfera y engaste nieve para la pulsera. La pantera
luce ojos de esmeralda y un pelaje salpicado de ónix según una
técnica propia de la casa.
El arte y la forma
KARIM DRICI | SENIOR VP - CHIEF OPERATING OFFICER CARTIER