| WATCH YOUR TIME
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© LUC BRAQUET
GRAND SEIKO Evolution 9 SLGH027. Este reloj
presenta una nueva interpretación de la esfera
Mont Iwate, creada en 2006: el volcán, visible
en el horizonte desde el Shinshu Watch Studio
de la marca, inspiró un diseño que se ha con-
vertido en emblemático de la relojería de Grand
Seiko. En esta versión, el Mont Iwate se muestra
visto desde el cielo, con un tono azul claro que
evoca la pureza del aire y del agua que lo rodean.
Esta novedad, presentada en una caja de acero
Ever-Brilliant con brazalete a juego, está equi-
pada con el calibre de alta frecuencia 9SA5, que
ofrece 80 horas de reserva de marcha. Edición
limitada a 1.200 unidades.
C O L L E C T O R
Rendimiento deportivo, valores técnicos
o clasicismo: la riqueza de la relojería
reside en su diversidad. Mezclando arte
manual, diseño y técnica, el reloj de lujo
mecánico, como objeto de colección por
excelencia, se abre constantemente a
nuevos horizontes. Análisis detallado.
«El verdadero coleccionista está más interesado
en la búsqueda que en la posesión»
Umberto Eco (1932-2016)
La mecánica
del corazón
Por Arthur Frydman
¿Q
ué hay más democrático que un reloj de cuarzo? En efecto, exis-
ten para todos los gustos, en todos los estilos y a precios (aún)
asequibles. Un argumento de peso en estos tiempos de inflación
que explica que hoy en día se vendan más piezas con este corazón mineral de
propiedades piezoeléctricas que calibres compuestos por engranajes comple-
jos, es decir, relojes con movimiento de cuerda automática o manual, lo que
comúnmente llamamos relojería mecánica. Además de precios más razonables,
los calibres de cuarzo son sin duda más precisos que los de los relojes mecáni-
cos, los primeros con un retraso máximo de 30 segundos al año, mientras que la
desviación de marcha de los segundos, especialmente en movimientos mecá-
nicos certificados por COSC, se sitúa en -4/+6 segundos por día.
Con los datos del problema expuestos, surge una pregunta. La relojería mecá-
nica, que se ha vuelto casi obsoleta y, podemos decir, claramente ya no indis-
pensable para dar la hora o medir el tiempo, se ha convertido, al igual que el
automóvil de lujo, en un objeto de deseo y de colección esencial, incluso fan-
tasioso, para muchos apasionados y entusiastas de los bellos engranajes. En
otras palabras, más que nunca, la relojería mecánica pertenece al ámbito del
lujo. Aunque la hora nunca ha sido tan inútil, está en todas partes y nunca ha
sido tan necesaria como objeto de colección, y, por tanto, de pasión.
Humanidad
«El reloj mecánico nos ayuda a encontrar el equilibrio adecuado entre las
dimensiones tecnológica y humana. Eso da tranquilidad», señala Geoffroy Ader,
experto en relojes y coleccionismo. En efecto, hoy en día, el coleccionista de
relojes mecánicos busca un estilo sencillo, para el día a día, pero que siga siendo
reconfortante. Una necesidad de sentirse seguro respecto a los productos que
adquiere, orientándose hacia valores seguros para encontrar referencias en
estos tiempos algo turbulentos.
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COLLECTOR